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19 de mayo de 2007

El Pitbull da la FA Cup a los de Mou

Partidazo en el mítico Wembley remodelado. 1200 millones de euros que ha costado el nuevo estadio de Londres que sigue conservando ese misticismo propio del campo más emblemático de Inglaterra. Todos los niños españoles sueñan conpoder jugar la Champions con su equipo o poder debutar en Liga con su equipo preferido pero en Inglaterra, los niños ingleses sueñan con poder meter el gol de la victoria de la FA Cup en Wembley. Hasta el polifacético Mourinho lo soñó:

"Cuando era niño soñaba con poder meter el gol de la victoria en Wembley. Hoy, como entrenador, espero poder ganarla con el Chelsea. Habrá que ver si Ronaldo se tira a la piscina..."

Mourinho ya calentaba la final antes del partido y es que la final de Los Inmortales era el acontecimiento más importante para él pues le salvaría de la quema de Abramovich o lo revalidaría en el puesto. Al final, Mou ha culminado su Vendetta y le ha arrebatado la Copa al Manchester en el último suspiro de la segunda parte de la prorroga con un gol del Pitbull Drogba. La mítica flor que llevan los entrenadores en el pecho en esta afamada final no podía faltar en el traje de Ferguson y si que se echaba en falta en el luso Mou. Wembley calentaba motores y los jugadores saltaban al campo en una tarde mágico, con unos aficionados volcados con sus equipos y con el rojo y azul reinando en el lugar (al igual que lo hacía en la corbata del diplomático prince Williams). 287 equipos habían comenzado su andadura hacía meses y sólo podía quedar uno. La FA Cup es el torneo de fútbol más antiguo que existe y los candidatos a alzarla eran los prefectos. Duelo en la cumbre, venganza, pelea y fuerza. Los inmortales arrancaba con las siguientes alineaciones:

Edwin
Marrón -- Drogas Ferdinando -- Vidis -- Argentinito
Maaaaikel Carrick -- Mítico Scholes
Ce Punto Cronaldo -- Rayan -- Flecha
John Waine Rooney

En el banquillo red de Fergui se pudo ver al economista Smith, al asesino con cara de niño y a oh Carol O'Sea

Gorritos Cech
Ferrereira -- Juan Terry Hombre de Hierro -- Mamut Essien -- Zurdito Bridge
El tigre de Kinsasa o Agresiones sexuales Makelele -- Obi Mikel Kenobi
El Pijo Cole -- El pequeño Adriano o Adriano de Pequeño
Franciskaner La
mparcio
El perro Drogba

En el banquillo del Gran Mou estaban Bujaraloz, Jeremias, Lasaña Diarra, Ricardo Caballo, Asky Cole, Metralleta o Checheno Chevanton Shevchenko, Ruben, Rey Salomon y la Bala Ballack.

El partido comenzaba vibrante, con llegadas para cada equipo pero sin demasiado peligro ninguna de ellas. El mítico Scholes se iba adueñando del balón y mandaba pases extraordinarios a sus compañeros, Ce Punto Cronaldo deleitaba con sus bicicletitas y pasecitos pero no conseguía zafarse de Ferrereira. John Wayne Rooney no tenía fortuna y falló una ocasión muy clara delante de Cech. El portero estaba inconmensurable en sus acciones pero más lo estaban la pareja de centrales blue del día de hoy: Essien y Terry. Menudo partidazo que han hecho ambos jugadores que han defendido como guerreros la meta del Gorritos. Sin nada más que destacar se llegaba al descanso.

En la segunda parte destacó la pelea del Pitbull Drogba con Vidis y Ferdinando. Aquello parecía el Enterrador contra Bautista. Codazos, patadas, empujones... y ninguno se doblegaba. Hubo varias ocasiones y con la salida de Robben por el Pijo supuso un aire fresco para el Chelsea que tuvo sus mejores minutos cuando el tulipán cogía el balón... hasta que Brown le dejó un regalito. Entonces, el holandés bajo su rendimiento y tuvo que volver a ser sustituido para no recaer en su lesión.

Ninguno quería perder y Mou no lo veía claro. Se estaba jugando la temporada ante su máximo rival y no conseguía encontrar la clave. Casi se atraganta cuando Giggs no supo empujar un balón en boca de gol que Cech paró dentro de us portería. El gol fantasma no subió al marcador y bienhecho pues Giggs empujó al portero con su rodilla a dentro de la portería. El susto se le había pasado al portugués y se llegó a la prorroga.

En la prorroga siguió todo igual hasta que una perfecta pared entre Franciskaner y el Pitbull supuso el único gol de la tarde. Drogba daba el título al Chelsea a falta de 5 minutos para el final que no dieron pie a la sorpresa.

Mourinho se daba sus carreritas por la banda, Lampard y Terry se fundían en un abrazo, el público blue de Wembley cantaba el himno del Chelsea... y Abramovich aplaudía. Los jugadores del Manchester subieron a por sus medallas por los míticos peldaños que llevan hasta el palco, Mou serio, los de Chelsea también recogían su afamada FA Cup, Mou sonreía... y Abramovich aplaudía. El magnate ruso comprendía que nadie podía manejar mejor que el luso el vestuario. Una nueva pagina se escribía con letras de oro en el libro de la historia del Chelsea. Mou no cabía en sí de gozo. Mou es Mou.


Por cierto, esta pancarta, increíble:

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