Humor español

3ª entrega de esta popular saga de capítulos del libro mágico de la Agenda Friki de Corch. Corchi nos vuelve a deleitar con una gran labor de investigación aderezada con varias dosis de humor corchiniano y salpicoteado con cuatro fotos excelentes. (Parece que lo haya escrito Arguiñano... Un artículo Rico Rico!!)

AFP (Agencia Friki de Prensa) --> No confundir con Asociación de Fútbol Profesional

Es famoso en el mundo entero lo peculiar del humor español, de cómo siendo europeos tenemos esa forma de ver la vida tan… llamémosle “curiosa”. Así que a la página de hoy de mi Friki Agenda le voy a llamar “De cómo el humor español es muy curioso, además de ser esto reconocido en el mundo entero y por ello nos tenemos que sentir orgullosos porque es nuestra herencia cultural y por eso nos vienen a visitar los guiris, además de por el sol, las playas y las mozas, porque cuando una española besa es que besa de verdad” (yo no sé lo que hago que cada vez me salen los títulos más largos… algún día sólo pondré el título y os dejaré sin artículo).

Nos vamos a centrar hoy pues, primero, en el arte de la poesía urbana española, tan hermosa ella, que es demasiado bella para que a sus autores se les reconozcan méritos suficientes y se les suba al pedestal de la lírica española, donde se encuentran Machado o Lorca por poner un ejemplo. Cualquier sitio es bueno para mostrar el manejo de la lengua española que tenga el artista, y muestra de ello son estas inscripciones realizadas en sitios calizos encontrados en los fondos de los centros urbanos. Para los no expertos, son versos alejandrinos con una preciosa rima asonante (joder cáspita que bien me ha quedado).

Continuamos, después de la poesía, con la arquitectura. Cuán grandes y célebres son las construcciones españolas… y que acertados son los nombres que reciben. Claro ejemplo de ello son “La Granja de San Ildefonso”, que parece que vas a ir allí a ver gallinas y ordeñar vacas; “La Seo”, que al que no la haya visitado se le puede decir que es un poco guarro cerdo (entonces tendrías que ir mejor a la Granja de San Ildefonso); o la Alhambra de Granada (o la Alambrá para los que hablan andaluz cerrado), que más valdría que la hubieran construido en Ceuta y Melilla, para que no la saltaran los inmigrantes al más puro estilo salto de pértiga y se colaran en España. Por suerte los nuevos artistas modernos ya poseen más estudios de marketing que sus predecesores y por ello, ya ponen a sus construcciones otros nombres más pegadizos para que la gente acuda a visitarlos.

Sin más dilación me despido:

Saludos, cervezuelas y picantonas para todos.