Jornada 20: "Goleada campista"

BAR YUSTE BOHALAR 6-1 DIABLOS ROJOS

Ramón IIII, Fer I, Rubén I

UNO A UNO

(1) Gregor - No tuvo mucho trabajo pero si realizó un par de intervenciones que salvaron los muebles. Poco pudo hacer en el gol. Gran partido.
(7) Álvaro - Rodilla de acero estuvo inconmensurable en labores defensivas. Hizo varias faltitas para no faltar a la tradición dejando siempre un recadito en el tobillo rival. Nuestro Beeckenbauer particular.
(10) Ramón - Partidazo del capi. Marcó cuatro goles y se mete en la pomada por la lucha del pichichi. En defensa además estuvo perfecto. Seguro, generoso, correcto y fuerte. El único pero fue el gol visitante, que se olvida tras las cuatro tabitas que se marcó ante la afición.
(6) Rubén - Necesitaba un partido así. Se sintió feliz con el balón y hasta marcó un gol. Fue una pesadilla para la defensa rival y presionó con acierto en defensa. Si sigue a este nivel seguirá mejorando a pasos agigantados.
(9) Fer - No falló a su cita con el gol como era de esperar y sigue a gol por partido. Dejo varias jugadas por la banda de auténtica obra maestra y, además, ayudó protagonizó la primera línea de presión y robo balones cruciales. Muy buen partido, en su línea.
(-) Toño - Veteranía, rango y sabiduría le avalan. Se nota cuando esta en el campo. Las jugadas son más fluídas y se opta por un juego más atractivo. Está viviendo una segunda juventud en el conjunto campista. Su fichaje en el futuro no sería ninguna sorpresa.

CRÓNICA

Parecía que iba a ser un partido más para el Bar Yuste Bohalar. La presencia de tan sólo 5 jugadores en el vestuario más la confirmación de Toño hacía presagiar a todo el mundo un partido largo y duro donde la derrota parecía casi segura. Tras las bajas confirmadas de Lozano, Fernandito y Alex, el conjunto de jugadores que iba a pelear por la heroíca estaba formado por Ramón, Fer, Rubén, Álvaro, Gregor y Toño, como fichaje de última hora.
El rival eran los Diablos Rojos, equipo que pelea en los puestos altos de la tabla y que luchará por el ascenso hasta el final de la liga. En definitiva, un gran escollo que levantar aquella tarde de sábado en el Bohalar Arena.

En el vestuario ya comenzó el partido. Los chistes y las conversaciones típicas de antes de los partidos desaparecieron esta vez y el quinteto titular discutió sobre como jugar y qué táctica emplear. El mensaje fue captado por todos y así se vio en el campo.

La defensa campista se convirtió en un escudo de hierro y fue impenetrable, infranqueable, contundente... en definitiva, un muro para el equipo rival que veía como sus llegadas eran tímidas, previsibles y poco peligrosas. Y si por una casualidad conseguían abrir una pequeña brecha e intimidar vagamente, aparecía Gregor con sus fantásticas paradas.
Por otro lado, en ataque, las llegadas eran letales, matadoras... en definitiva, una oleada de juego rápido y toques certeros que se veían premiados con el ansiado gol.

Aquello fue una fiesta. El público se divertía y los jugadores también.
Me atrevo a afirmar con total seguridad que, el de este sábado fue el mejor partido de la historia del Bar Yuste. El equipo fue realmente un equipo, dato que se echaba de menos. El resultado final lo dice todo. El Bar Yuste dio una soberana paliza a los Diablos Rojos venciendo por un contundente 6 a 1 que hacía recordar hazañas pasadas de nuestro Real Zaragoza.

La liga sigue abierta y quedan 8 finales. El Camping ya ha encontrado la fórmula que ha de poner en práctica. Un poco tarde, si, pero lo suficiente como para enamorar en el esprint final del campeonato.
La Copa, ansiada y aun dudosa, espera al Bar Yuste. Puede que ese trofeo sirva para consagrar el primer año de este equipo. El tiempo lo dirá pero ahora hay que pensar en el próximo partido. Dolcecasa, el Camping ha resurgido de las cenizas y cabalga con las espadas en alto hacia lo alto de la clasificación. Primera final, el sábado a las 17.15 en la jaula del Torre Ramona. Viva Ultras Club.